Escapada rápida en la naturaleza islandesa

La primera parada es la ciudad de Hveragerði, caracterizada por su alta actividad geotérmica. El calor natural que resulta de este fenómeno se dirige hacia los invernaderos en los que crecen plantas, frutas y verduras. Tomando la carretera n° 1, se pasa por una impresionante cascada situada en el pueblo de Skogar, y el día termina con el descubrimiento de los acantilados de Dyrhólaey y el encuentro con las formaciones rocosas de Reynisdrangar en la playa de arena negra de Vík. Noche en Kirkjubaejarklaustur, donde fluye la cascada Systrafoss.

En este segundo día, dé un paseo por los senderos señalizados del Parque Nacional de Vatnajökull en Skaftafell. Más adelante en la Ruta 1, no puede perderse una de las joyas del país, el Jökulsarlón, una laguna glaciar sobre la que se construyen los imponentes témpanos del derretimiento de las capas de hielo de Breiðamerkurjökull. Regreso a Kirkjubaejarklaustur.

No muy lejos del lugar que acaba de ser utilizado como refugio para pasar la noche, una pista interior conduce a las tierras de Landmannalaugar. Sólo accesible en verano, este espacio natural se caracteriza por unas fabulosas montañas de riolita con los matices de color más contrastados. Una multitud de visitantes están acostumbrados a nadar en una fuente termal ubicada cerca de los refugios. Cruzando desiertos de lava en vehículos 4x4, aquí estamos, mientras nos acercamos al volcán Hekla, que entró en erupción por última vez en el año 2000, y al valle de Þjórsárdalur, que contiene unas magníficas cascadas. Noche en Flúðir.

Este último día está dedicado al famoso Círculo de Oro de Islandia, que consta de tres lugares principales. La zona geotérmica de Geysir sigue siendo famosa por sus numerosas fumarolas y estanques de burbujas, pero especialmente por su géiser Strokkur, que brota a intervalos regulares y cercanos. A continuación, se visitarán las Cataratas de Gullfoss y el Parque Nacional de Þingvellir, sede del primer parlamento del mundo. Noche en Reikiavik.