Líbano espiritual

Llegada al aeropuerto de Beirut. Registro en el hotel y alojamiento en Beirut.

Visita al Museo Nacional de Beirut, que alberga una prestigiosa colección de hallazgos arqueológicos procedentes de todo el Líbano.

Deténgase en la cornisa frente a la cueva de las palomas, y luego pasee por el centro de Beirut para descubrir la plaza de la Estrella y la plaza de los Mártires, los yacimientos arqueológicos: el jardín del indulto y las termas romanas, así como los diferentes lugares de culto como la mezquita de Mohammad Al Amin, la catedral de San Jorge de los griegos ortodoxos que data del siglo XVIII y la iglesia de San Luis de la comunidad latina construida en el siglo XIX. 

Continuación hacia el monte Chouf, región en la que conviven drusos y maronitas. Visita del Palacio de Beiteddine, una pequeña joya de la arquitectura libanesa construida a principios del siglo XIX por el emir Bechir II Chehab.  Pasee por las calles de Deir al Kamar, antaño capital de la provincia otomana del Monte Líbano, y visite la mezquita y la iglesia Saydet al Tell.

Pase la noche en Beirut.

Conduzca hasta el sur del Líbano, la tierra pisada por las huellas de Cristo. Visita de Caná, situada en el interior de Tiro, el lugar donde, según los primeros historiadores de la Iglesia, Jesús, invitado a una boda, realizó su primer milagro.

Visita de Tiro, la prestigiosa ciudad de Fenicia, sus restos arqueológicos atestiguan su importancia en la época clásica.

Diríjase a Maghdoucheh, el pueblo que domina Sidón, donde el santuario de Nuestra Señora de la Espera está construido alrededor de una cueva donde la Virgen María esperó a su Hijo durante sus andanzas en Tiro y Sidón.

Visita de Sidón, la antigua Saida de los fenicios, la ciudad conoció su edad de oro durante el primer milenio antes de Cristo, hoy admiramos sus monumentos que datan de la época de los cruzados y de los otomanos: el castillo del mar, paseo por los antiguos zocos, Khan el Franj, la fábrica de jabón Audi, la mezquita, la catedral de San Nicolás, el barrio judío...

Noche en Beirut.

Conduzca hasta Jounieh y visite el santuario de Nuestra Señora del Líbano en Harissa, un importante lugar de peregrinación mariana en el Líbano con vistas a la bahía de Jounieh.

Conduzca hasta el convento de Nuestra Señora de Bzommar, sede patriarcal católica armenia desde el siglo XVIII.

Continúe hasta Annaya, donde se encuentra la ermita y el convento donde vivió el gran santo maronita Charbel Makhlouf.

A última hora de la tarde, visite el yacimiento arqueológico de Biblos, una de las ciudades más antiguas del mundo, y después pasee por el casco antiguo y visite la iglesia de San Juan Marcos de los Cruzados.

Pasar la noche en Biblos.

Conduzca hasta el interior de Batroun, la región formaba parte del condado de Trípoli, las fortificaciones y las iglesias con frescos dan testimonio de una cierta prosperidad en la época franca. Visita del castillo de Smar Jbeil y de las iglesias del pueblo: Mar Nohra (o San Licio), Sainte Thècle y N.D des secours.

En Edde, los muros de la iglesia de Santa Saba conservan trozos de frescos de los siglos XII y XIII, recientemente restaurados. 

La ruta de los santos de la orden maronita libanesa nos lleva a Jrebta para visitar la tumba del santo maronita Rafqa y las tumbas de San Neemtallah Hardini y del beato Stephan Neemeh en el monasterio de San Cipriano y Santa Justina en Kfifane. 

A última hora de la tarde, visite el casco antiguo de Batroun y su iglesia Saydet al Baher con vistas a la muralla fenicia.

Pasar la noche en Biblos.

Salida hacia el norte del Líbano. Visita de la iglesia de la sede patriarcal maronita de Dimane, con sus frescos pintados por Saliba Doueihy. Continuación hacia Bcharré, por la hermosa carretera que domina el profundo valle del Qadicha (el Valle Sagrado en siríaco), paradas fotográficas en el camino antes de llegar al bosque de los Cedros del Señor a 2000 m. El cedro del Líbano, antaño tan famoso (cf. Reyes 19:23, Isaías 40:16), hizo del Líbano "la montaña de los perfumes", y caminaremos durante una hora a la sombra de estos árboles, emblemáticos del país.

Continuación por una carretera que desciende al fondo del valle para visitar el monasterio de San Antonio Qozhaya, testigo vivo de la vida monástica y ascética de la iglesia maronita. Primera imprenta en Oriente Medio.

Pasar la noche en Biblos.

Traslado al aeropuerto de Beirut para la salida