Tierras secretas de Eritrea

Empiece por solicitar los permisos de viaje del Ministerio de Turismo en la Avenida Harnet. Una vez cumplida la misión, ¡es hora de visitar Asmara! El programa incluye villas Art Deco, cafés intemporales y mercados de semillas y artesanía. Por la tarde, recoja sus permisos y luego diríjase a la Catedral de Sainte-Marie para subir al campanario y disfrutar de la puesta de sol.

Por la mañana en Asmara, luego conduciremos hasta Keren justo después del almuerzo. Llegada a Keren antes del anochecer.

Descubra esta ciudad de mercados. Si usted está en el lugar un lunes, no se pierda el mercado de camellos que atrae a comerciantes de todo el país. Luego, al mercado principal en la entrada de la ciudad, justo al lado del puente, donde se reúnen los vendedores de madera, mimbre, especias e incluso artesanías caseras Deténgase para almorzar y disfrute de la especialidad local: el capretto. Por la tarde, pasee por los zocos y déjese sumergir en el ambiente árabe de la ciudad.

Viaje a Massawa por Filfil. Recientemente pavimentada, la carretera serpentea entre las montañas y ofrece suntuosos paisajes. Usted puede parar en el camino para una caminata corta en el Bosque Lluvioso de Filfil donde hay una buena oportunidad de encontrar grupos de monos verdes y babuinos.

Excursión de un día a Massawa. Tome un minibús a la parte continental de la ciudad donde se celebra el mercado todas las mañanas. Por la tarde, descubra el casco antiguo y el mítico puerto de Massawa y asegúrese de estar en sus callejones al caer la noche, ya que la ciudad y sus habitantes emergen de su letargo.

Embárquese en un sambuck y diríjase a las islas Dahlaks para navegar por el Mar Rojo siguiendo los pasos de escritores viajeros como Joseph Kessel y Henry de Monfreid.

Arena blanca, mar turquesa y pescado fresco en cada comida, eso es lo que te espera en este archipiélago

Descanso en playas desiertas y snorkeling en medio de corales multicolores.

Última nadada antes de regresar al continente en la mitad de la tarde. Aproveche la tarde para descubrir el casco antiguo de Massawa. Al caer la noche, la ciudad y sus habitantes irán despertando poco a poco; es un espectáculo mágico, que no hay que perderse bajo ningún concepto.

Regreso a Asmara vía Ghinda. Visite la Pensión Mar Rojo en Ghinda para probar sus deliciosos yogures de frutas frescas.

Camino a Senafe. En el camino, deténgase en Qua'atit para visitar las ruinas axumitas, luego continúe hasta la frontera etíope donde pasará la noche.

Para subir a Amba Metera antes de la salida del sol se requiere una llamada de atención al amanecer. Una vez en la cima, todo lo que tienes que hacer es admirar el sol naciente, tiñendo las montañas con varios colores. A continuación, tome la carretera a Asmara y haga una parada en el camino en el valle de los sicómoros antes de regresar a la capital por la tarde.

Embarcarse en uno de los últimos trenes de vapor del mundo para una experiencia inolvidable (cuidado: el tren sólo sale los domingos). De vuelta en Asmara, dé un paseo por el Médabar, este antiguo caravasar en el que ahora se recicla el metal. Termine con una cena tradicional en uno de los restaurantes de la capital.

Aproveche este último día para hacer algunas compras en los diferentes mercados de Asmara antes de dirigirse al aeropuerto.