Los sitios imprescindibles para descubrir
Después de un viaje por las montañas, llegarás al punto más bajo de la Tierra para un imprescindible de cualquier viaje a Israel: ¡un baño en el Mar Muerto! Untarse con barro y luego bañarse en esta agua muy salada garantiza sensaciones únicas y suaviza la piel. Esta agua también ayudaría a aliviar el reumatismo y los dolores musculares.
Jerusalén es la ciudad santa para las tres religiones monoteístas, con varios lugares sagrados. Islam, judaísmo y cristianismo asocian un momento importante de su historia al Domo de la Roca, situado en el centro de la explanada de las mezquitas. En Jerusalén se encuentra el Muro de las Lamentaciones, importante en la religión judía, así como el Monte de los Olivos y la iglesia del Santo Sepulcro, fundamentales en la religión cristiana. La ciudad vieja, rodeada por murallas, es accesible por cinco puertas y cuenta con cuatro barrios: cristiano, musulmán, judío y armenio. Al pasear por el recinto bizantino de Jerusalén, te embargará un sentimiento de serenidad.
Tel Aviv está en ebullición permanente, con una multitud de restaurantes, bares de moda y clubes animados. En las antípodas de Jerusalén, Tel Aviv es una ciudad moderna y vibrante donde no hay lugar para el aburrimiento. Culturalmente cosmopolita, seduce por su encanto. Déjate conquistar por "Old Jaffa".
Tiberíades, una ciudad histórica israelí, es reconocida por sus descubrimientos culturales. Gracias al lago Tiberíades, los viajeros pueden relajarse mientras visitan sitios religiosos como iglesias o sinagogas.