Croacia disfruta de un clima mediterráneo en la costa, con veranos cálidos y soleados y temperaturas ideales para disfrutar del mar Adriático. Los inviernos son suaves, perfectos para explorar las ciudades históricas sin multitudes.
En el interior, el clima es continental, con veranos agradables e inviernos más fríos. Esta diversidad permite disfrutar de Croacia durante todo el año, ya sea para nadar, hacer senderismo o descubrir su cultura.
Ideas de actividades
Paseo por las calles de Dubrovnik - Pasee por las calles empedradas de Dubrovnik, entre murallas históricas y plazas animadas.
Descubrimiento de los lagos de Plitvice - Admira las aguas turquesas y las cascadas de ensueño de los lagos de Plitvice, un verdadero paraíso natural donde la magia está presente en cada paso.
Descubrimiento de las islas Dálmatas en velero - Navegue de isla en isla al ritmo del viento, descubra calas secretas y pueblos pintorescos bañados por el sol.
Senderismo en el parque de Paklenica - Recorra los senderos escarpados del parque de Paklenica y déjese sorprender por la majestuosidad de los cañones, la frescura de los ríos y la diversidad de la flora mediterránea.
Degustación de vinos locales - Disfrute de los aromas únicos de las variedades croatas visitando bodegas auténticas en el corazón del campo.
Descanso en playas de arena blanca - Regálate un momento de relajación en playas inmaculadas, mecido por el suave murmullo de las olas y el aroma salino del Adriático.
Descubrimiento de los palacios antiguos de Split - Viaja en el tiempo explorando los majestuosos restos del palacio de Diocleciano, el corazón vibrante de Split, donde la historia romana y la vida local se entrelazan en una atmósfera cautivadora.
Observación de delfines en el mar Adriático -
Lugares imprescindibles
Croacia: sumérgete en un paraíso de belleza e historia
No faltan las maravillas para componer un viaje a medida en Croacia. Viajar a Croacia es ya disfrutar de 1,800 km de costas, calas y playas de guijarros bañadas por un mar cálido en aguas turquesas y rodeadas por bosques de pinos. Una estancia en Croacia no debería pasar por alto el millar de islas e islotes croatas, de las cuales unas cincuenta están habitadas; islas festivas como Hvar o Pag; reservas naturales como la isla de Mljet y sus mangostas; islas románticas como Galesnjak, la isla del amor; bucólicas como la isla de Korcula salpicada de viñedos y campos de olivos; o paradisíacas como la isla de Brac y su famosa playa Zlatni Rat en forma de coma, una de las más bellas de Europa, un homenaje al descanso y al baño.
Visitar Croacia también significa adentrarse en el interior del país para descubrir las montañas boscosas de los Alpes Dináricos y una multitud de llanuras, lagos y colinas. Una gran cantidad de sitios naturales propicios para el senderismo y la contemplación, encarnados principalmente por los fantásticos lagos de Plitvice y sus cientos de cascadas maravillosamente escalonadas, clasificadas como Patrimonio Mundial por la Unesco. Uno de los ocho parques nacionales del país donde tendrás la oportunidad, al igual que en las montañas Velebit, de observar una cantidad de animales salvajes como el oso pardo, el lobo, el lince, el gato montés o el gamo.
Y luego están las ciudades de Croacia, ricas en un suntuoso patrimonio histórico como las ruinas del palacio del emperador romano Diocleciano en Split. La visita a las maravillas arquitectónicas del país te llevará a Zagreb, la capital croata, Pula, Zadar, Sibernik o incluso Trogir.
Una mezcla cautivadora de culturas y paisajes
Encrucijada geográfica de los Balcanes, un viaje a Croacia te ofrecerá una hermosa mezcla de culturas eslava, latina, germánica e incluso turca, tras cuatro siglos de contacto con el imperio otomano. Este país en forma de media luna, sumergido en el mar Adriático, cautivará a los entusiastas de la historia y a los amantes de la naturaleza. Pasarás unas vacaciones exitosas en la ex-Yugoslavia.
Los imprescindibles para descubrir Croacia
Al sur de Zagreb, el parque natural de Plitvice es el sitio más visitado del país, y eso se comprende desde el primer vistazo. Una majestuosa sucesión de una veintena de lagos que se vierten unos en otros en cascada. Es una de las 7 maravillas del mundo natural, clasificada como patrimonio mundial. Un lugar paradisíaco del que no se termina de dar la vuelta en familia o entre amigos. Es realmente lo imprescindible durante un viaje a Croacia.
En la costa adriática al sur, te espera Dubrovnik, una de las ciudades más bellas de Europa con sus murallas del siglo XVI, sus palacios, sus iglesias, sus monasterios franciscanos, su anfiteatro romano, sus callejuelas medievales pavimentadas con mármol blanco y sus fuentes góticas. Una ciudad fortificada clasificada como patrimonio mundial de la Unesco y elegida como lugar de rodaje por los productores de Game of Thrones.
Frente a Split, la isla de Hvar es uno de los lugares más soleados de Europa. Famosa por su cultivo de vid, olivos y lavanda tanto como por su programación cultural. Durante todo el año, se encuentran allí carnavales, conciertos y veladas festivas de todo tipo a la orilla del agua cristalina. Un compendio de los placeres que pueden ofrecer unas vacaciones en Croacia.
Explorar Croacia fuera de los caminos trillados
Las islas Kornati, situadas frente a Zadar y Dalmacia, forman un archipiélago de 150 islas, de las cuales cerca de un centenar están completamente desiertas. Se extienden sobre trescientos kilómetros cuadrados de tierras desnudas y preservadas, con calas bañadas por aguas cristalinas pobladas por cientos de variedades de peces. Estas islas son ideales para la exploración, el esnórquel y el baño.
Al este del país, entre el Danubio y el Drava, se encuentra el parque natural de Kopacki Rit, apodado "el Amazonas de Europa". Este parque natural de 180 km² es tan rico en fauna y flora que forma parte de la reserva de la biosfera de la Unesco. Es un santuario compuesto por lagos, pantanos y bosques aluviales que se pueden explorar en barco.
En Eslavonia, la cocina croata no se limita al aceite de oliva. Esta región agrícola del noreste del país es conocida por sus especialidades culinarias, tales como el estofado de pescado, la salchicha picante llamada kulen y los pasteles rellenos de manzanas y nueces.