Nadar con tiburones ballena en Donsol

Interactuar con los tiburones ballena de manera natural y respetuosa con el medio ambiente. Disfruta de las islas, playas, cascadas y lagunas de Ticao. Flota a lo largo de un río encantado bordeado de árboles y luciérnagas. Momentos destacados y actividades: Nado y buceo con tiburones ballena salvajes. Explora las playas, lagunas, arrecifes de coral y cascadas de Ticao. Pasa una noche en el fascinante río Firefly de Donsol. Ver el volcán Mayon perfectamente cónico. Donsol alberga la mayor concentración de tiburones ballena del mundo. Cada año, estos gentiles gigantes vienen a alimentarse de plancton en las aguas de esta tranquila ciudad pesquera y permanecen allí más tiempo que en cualquier otro lugar del planeta, típicamente de noviembre a junio. Los tiburones ballena se alimentan de plancton en la superficie del agua y, si no se les molesta, continúan tranquilamente con sus actividades prestando poca atención a los diminutos humanos que nadan a su lado. Con animales realmente salvajes, que van desde jóvenes del tamaño de una autocaravana hasta adultos más grandes que un autobús, Donsol es el mejor lugar del mundo para vivir una experiencia auténtica y natural con los tiburones ballena. Otros lugares, como Oslob en Cebú, se han vuelto populares en los últimos años porque garantizan la presencia de tiburones ballena durante todo el año. Esto se debe a la adopción de la práctica ecológicamente irresponsable y dañina de alimentar a los tiburones ballena para atraerlos y mantenerlos en una región. Alimentar a los tiburones ballena conlleva una serie de problemas medioambientales. Los animales se acostumbran a ser alimentados por barcos y se condicionan a acercarse a todas las embarcaciones. Como resultado, a menudo resultan heridos por las hélices. Los tiburones ballena se vuelven dependientes del ser humano para alimentarse. En lugar de migrar naturalmente en busca de plancton, permanecen en un solo lugar y dependen de las personas para sobrevivir. El agua de la zona de alimentación se contamina con el exceso de comida no consumida. Los tiburones ballena también tienen parásitos en la piel debido al agua contaminada y al contacto directo e incontrolado con los humanos. No solo la práctica de alimentar a los tiburones ballena es perjudicial para los animales y el medio ambiente, sino que ver a estos animales semi-domesticados alimentarse también es poco satisfactorio en comparación con la experiencia de nadar con tiburones salvajes. Los tiburones ballena que son alimentados se detienen junto a un barco, se colocan en posición vertical con la cola hacia abajo y la boca en la superficie (algo que nunca hacen de forma natural), y esperan a que la gente les meta krill (pequeñas gambas) en la garganta mientras hordas de turistas los acosan desde todos los lados. Los tiburones ballena salvajes, por su parte, se alimentan nadando, filtrando el agua rica en plancton con su enorme boca. Normalmente, van acompañados de un grupo de peces, y la visión de este monstruo conmovedor y su séquito es realmente asombrosa. En Donsol, hemos fijado un límite al número de personas que pueden nadar con un tiburón en particular para que el animal pueda continuar con sus actividades sin sentirse como una celebridad desesperada por escapar de los paparazzi. No se permite a las personas tocar a los tiburones y deben mantenerse a una distancia de dos metros de ellos. Estas reglas hacen que los tiburones estén tranquilos, sanos y felices, al tiempo que ofrecen una experiencia más enriquecedora para quienes los observan. En esta aventura, no solo te ofrecemos la mejor experiencia con tiburones ballena, sino que también te mostramos otras maravillas naturales de la región de Donsol. Pasarás un día visitando las diferentes islas de Ticao, con sus espectaculares formaciones rocosas, playas y lagunas. También pasamos una noche surrealista flotando a lo largo de un río bordeado de árboles poblados de luciérnagas. Y durante toda tu aventura, el impresionante volcán Mayon servirá de telón de fondo. Te ofrecemos este viaje de enero a mayo, que es la temporada alta para los tiburones ballena. Ten en cuenta que, dado que los animales son salvajes y no tenemos un contrato con ellos, su avistamiento no está garantizado.