De AlUla a Petra: la civilización nabatea

Recepción en el aeropuerto por nuestro equipo y traslado al hotel.

Pasar la noche en Riyadh.

Bienvenido a Riyadh, "el jardín", capital de Arabia Saudí. El descubrimiento de este vasto país comenzará con Darya y su centro histórico Al-Turaif, cuna de la dinastía Al Saud y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pasee por las estrechas calles de esta pequeña ciudad de estilo arquitectónico y ornamental tradicional Nejdi, hecha de ladrillos de arcilla cruda, una antigua parada en la ruta de los comerciantes y peregrinos de África, Europa y Asia.

Comida durante la visita.

No muy lejos se encuentra el Palacio de Al Murabba, la última residencia del fundador de Arabia Saudí, Abdelaziz Al-Aziz.

Al final del día, vista panorámica de la ciudad desde la Torre Al Mamlaka, de 302 metros de altura.

Cena y alojamiento en Riyadh.

Visite el fuerte Al Masmak, que data de finales del siglo XIX. Situada en el corazón de la ciudad vieja, esta fortaleza de adobe, cuyo color y curvas recuerdan los de las dunas del desierto, está compuesta por cuatro torres de vigilancia, así como por una mezquita y un pozo de agua.

El fuerte alberga ahora el Museo Nacional, cuyas colecciones recorren la historia del país desde antes de su creación hasta principios del siglo XX.

Comida en el restaurante.

Tiempo libre y luego traslado al aeropuerto y vuelo a AlUla.

A la llegada, traslado al hotel.

Noche en AlUla.

Por la mañana, recorra las callejuelas del casco antiguo de AlUla, abandonado desde principios del siglo XX. Construido en ladrillo de barro, la parte inferior se utilizó en su día como almacén y el piso superior como vivienda. Disfrute de una notable vista panorámica desde el fuerte de Musa Ibn Nusayr.

A continuación, deténgase en Jabal Al-Fil, la "roca del elefante" de 50 metros de altura tallada por la erosión.

Almuerzo en un oasis.

Por la tarde, descubrimiento del espacio cultural de Maraya. "Espejo" en árabe, el edificio de 5.000 m² cubierto de paneles reflectantes se alza junto a la historia de varios milenios inscrita en la roca. Esta gigantesca plaza se integra perfectamente en su entorno natural y lo refleja según el tiempo.

Cena y alojamiento en AlUla.

La mañana estará dedicada a la visita de Madaîn Salih (Hegra). Primer sitio saudí inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su "valor universal excepcional", la antigua Hegra es una importante ciudad de la civilización nabatea, en continuidad con Petra en Jordania, y se extiende a lo largo de unos 20 km. El yacimiento, notablemente conservado, alberga un excepcional patrimonio funerario excavado en la roca, cuya arquitectura recuerda al estilo helenístico, romano u oriental.

A continuación, visite Dadan (Al-Khuraybah), capital del reino de Lihyan (siglo II a.C.) erigida al pie de un acantilado con tumbas cuadradas, otra parada en la ruta de las caravanas, mencionada en la Biblia.

Comida durante la visita.

Por la tarde, visite Jabal Hikmah, una biblioteca al aire libre en la que se pueden ver inscripciones en diferentes idiomas (arameo, dadánico, támudico y nabateo).

Cena y alojamiento en AlUla.

Por la mañana, viaje a Aqaba.

Pausa para el almuerzo en Tabuk.

Continuación del camino, cruzando la frontera Arabia Saudita / Jordania para llegar a Aqaba.

Cena y alojamiento en Aqaba.

Distancia : 625 km

Por la mañana, viaje a Petra.

A la llegada, descubrimiento de Wadi Farasa. Por la mañana visitaremos la Fuente de los Leones y luego diferentes estilos de tumbas, incluyendo el Jardín, el Soldado Romano y el Triclinio. Luego iremos a la Ciudad Baja.

Comida durante la visita.

Pasaremos la tarde en el sitio y al final del día regresaremos al hotel. Este tiempo libre será la ocasión ideal para tomarse el tiempo de contemplar las bellas fachadas.  

Cena y alojamiento en Petra.

Distancia : 130 km

Día dedicado a Petra, la Ciudad Rosa. Para llegar hasta allí, tendremos que cruzar el Siq, un estrecho desfiladero de un kilómetro de longitud bordeado por acantilados de 80 metros de altura. Los colores y las deslumbrantes formaciones de las rocas nos conducirán al magnífico Tesoro (Al-Khazneh) excavado en la roca arenisca. El yacimiento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es enorme y contiene cientos de tumbas excavadas en la roca, un anfiteatro romano, templos, un altar de sacrificios y una calle con columnas.

Comida en el restaurante del hotel. 

Cena y alojamiento en Petra.

Salida hacia el Mar Muerto por una parte de la Carretera de los Reyes que une Aqaba con Ammán.

En el camino, visite Kerak, una gran fortaleza construida por los cruzados en el siglo XII. Parada en Madaba, un lugar bíblico con 14 iglesias bizantinas. Visita a la Iglesia de San Jorge, famosa por su mosaico del siglo VI que representa el mapa más antiguo de Palestina y Jerusalén. Continúe hasta el Monte Nebo para disfrutar de la vista del Valle del Jordán y del Monumento a Moisés con sus frescos bizantinos.

Comida durante la visita.

Cena y alojamiento en el Mar Muerto.

Distancia : 330 km

Mañana libre en el Mar Muerto con posibilidad de nadar.

Comida en el hotel.

Por la tarde, viaje a Jerash.

La ciudad tuvo su época dorada durante el reinado romano, entonces llamada Gerasa. Hoy en día, este lugar está considerado como una de las ciudades provinciales romanas mejor conservadas del mundo. Oculta bajo la arena durante varios siglos antes de ser descubierta y restaurada durante un periodo de 70 años, Jerash es el epítome de la planificación municipal romana extensa y formal en todo Oriente Medio. Está adornada con calles empedradas y con columnas, enormes templos en la cima de las colinas, deliciosos teatros, amplias plazas públicas, baños, fuentes y murallas perforadas por torres y puertas.

A la llegada a Ammán, visita panorámica nocturna de la ciudad.

Cena y alojamiento en Ammán.

Distancia: 145 km

Traslado al aeropuerto con asistencia para los trámites de salida.