Chad ofrece un clima soleado casi todo el año, ideal para los amantes del calor y los grandes espacios. La estación seca, de noviembre a mayo, garantiza días luminosos y poca lluvia, perfectos para explorar sus variados paisajes.
De junio a septiembre, la temporada de lluvias refresca el ambiente y hace florecer una naturaleza exuberante, especialmente en el sur del país. ¡Aprovecha esta diversidad climática para descubrir Chad desde diferentes perspectivas y vivir una aventura única bajo el sol africano!
Ideias de atividades
Descubriendo el lago y sus islas - Emprende una aventura en las tranquilas aguas del lago Chad y déjate sorprender por la belleza salvaje de sus islas secretas.
Exploración del desierto del Sahara - Recorre la inmensidad dorada del Sahara chadiano y vive momentos inolvidables en el corazón de majestuosas dunas.
Encuentro con las tribus nómadas - Sal a conocer a las tribus nómadas chadianas y comparte sus auténticas tradiciones durante un viaje fuera del tiempo.
Observación de la fauna en el parque Zakouma - Explore la riqueza animal del parque Zakouma y observa elefantes, jirafas y aves raras en un entorno preservado donde la naturaleza se expresa libremente.
Senderismo en el macizo de Ennedi - Sal a descubrir paisajes espectaculares esculpidos por el viento y el agua, entre majestuosos arcos y misteriosos cañones del macizo de Ennedi.
Inmersión en los mercados coloridos - Sumérgete en la efervescencia de los mercados de Chad, donde colores, aromas y sonrisas se entrelazan para ofrecer una experiencia viva y cálida.
Contemplación de grabados rupestres - Admira los misteriosos grabados rupestres de Chad y déjate transportar por la fascinante historia de estas obras milenarias, ubicadas en el corazón de paisajes impresionantes.
Compartir el té tradicional - Disfrute de un momento agradable alrededor del té chadiano, símbolo de hospitalidad y de compartir.
Locais imperdíveis
Descubre Chad, una aventura africana inédita.
Chad es un país poco abierto al turismo y que por lo tanto ha mantenido toda su autenticidad. No hay turismo de masas y las poblaciones aún no sienten sus efectos negativos. La mayoría de los chadianos son naturales en su comportamiento y reciben con gusto al extranjero.
Descubrir Chad es ante todo tomar conciencia del choque de culturas entre una población que se las ingenia para sobrevivir y un extranjero a menudo asimilado a una fuente de ingresos. El ecoturismo es una solución de futuro que ha sido adoptada en algunas regiones turísticas de Chad (Zakouma, Léré). Esta solución permite a las poblaciones preservar mejor su entorno y gestionar sus recursos naturales mientras muestran sus lugares de vida a viajeros responsables.
Viaje al corazón de la auténtica África
Descubre un país donde la autenticidad y la naturaleza salvaje se encuentran en un espectáculo deslumbrante. Chad, con sus paisajes variados, te lleva desde vastas extensiones desérticas hasta las montañas escarpadas del Tibesti, ofreciendo una experiencia de viaje única. Explora los oasis escondidos que salpican el desierto, verdaderos refugios de paz donde se puede apreciar el murmullo de las palmeras meciéndose al viento.
Ven a conocer las culturas locales, donde cada encuentro es una invitación a compartir momentos inolvidables alrededor de un té tradicional. Déjate cautivar por la rica fauna del parque nacional de Zakouma, donde elefantes y leones cohabitan bajo la mirada vigilante de las águilas reales.
Chad también es una tierra de historia, con sus pinturas rupestres milenarias del Ennedi, testigos silenciosos de civilizaciones antiguas. Ya sea que busques aventura o una inmersión cultural, este país te promete recuerdos imborrables bajo un cielo estrellado majestuoso.
El llamado de la aventura
Los amantes de las emociones fuertes no se sentirán decepcionados por el cambio total que ofrece este país. La misma falta de infraestructuras da un carácter aventurero a todos los trámites que un turista puede verse obligado a realizar. Los viajes por el desierto requieren una buena condición física. Los trayectos en coche son agotadores y las distancias se cuentan más en horas que en kilómetros. La aventura también consiste en acampar en el desierto o en otro lugar de Chad, y tener la suerte de dormirse bajo un cielo estrellado de mil luces.
La cuna de la humanidad
Chad ha sido reconocido desde el 19 de julio de 2001 como la cuna de la humanidad gracias al descubrimiento de Toumaï, nuestro ancestro de 7 millones de años. Este tesoro histórico fue desenterrado en el desierto de Djourab durante una misión paleontológica dirigida por un equipo compuesto por chadianos e investigadores franceses. Cuando se conoce el norte de Chad, su extrema belleza y su historia evolutiva, se entiende por qué algunos científicos sugieren que el cerebro humano nació allí. Este descubrimiento se suma al de Abel en 1995, una mandíbula de aproximadamente 3,5 millones de años, y suscita un interés considerable para los apasionados por la historia de la evolución humana. Las pinturas rupestres de Ennedi también constituyen una riqueza arqueológica de renombre mundial.
Una naturaleza impresionante
Por su extensión, Chad representa la gama de todas las posibles variaciones de los múltiples rostros del desierto: dunas desplazadas por el viento del erg de Djourab, tassilis del Ennedi esculpidos por la erosión eólica, oasis verdes y llenas de vida de Faya-Largeau y Fada, cuevas cubiertas de pinturas rupestres, gueltas excavadas por siglos de escorrentía. En el centro, podrás pasear por las montañas del Guéra y descubrir la rica fauna del parque nacional de Zakouma (Salamat). Es uno de los últimos ecosistemas sudano-sahelianos de África central. El sur te hará descubrir la floreciente vegetación de la cuenca del Logone-Chari, preludio de la selva ecuatorial. Menos conocido que algunos países, Chad es también el paraíso de los ornitólogos, con más de 300 especies de aves registradas solo en el parque de Zakouma.
Para descubrir bien Chad, se recomienda planificar una estancia de al menos 10 a 15 días. Esto permite visitar la capital Yamena, explorar los parques nacionales y disfrutar de los variados paisajes del país.
Para organizar su viaje de luna de miel en Chad, planifique con antelación eligiendo la mejor temporada, reserve alojamientos cómodos y privados, y dé prioridad a las excursiones en los parques nacionales o a la orilla del lago Chad para una experiencia única.
Para pasar unas buenas vacaciones con un bebé en Chad, prioriza alojamientos cómodos y con aire acondicionado, lleva todo lo necesario para el bebé, evita las horas de más calor y consulta a un pediatra antes de salir para las vacunas.
Para una excursión en familia en Chad, exploren el macizo de Ennedi, famoso por sus arcos naturales y pinturas rupestres. El Parque Nacional de Zakouma también ofrece una experiencia única de observación de la fauna y la flora.
Para practicar el ecoturismo en Chad, prioriza los parques nacionales como Zakouma, contrata guías locales, respeta la fauna y la flora, y elige alojamientos ecológicos para minimizar tu impacto ambiental.
El presupuesto para un viaje a Chad depende de la duración, el tipo de alojamiento y las actividades. Prevé entre 1500 y 2500 euros para una semana, incluyendo el vuelo, el alojamiento, la comida, los transportes y las excursiones.
Para ir a Chad, se recomienda tomar un vuelo internacional con destino al aeropuerto de Yamena, la capital. Recuerde comprobar los requisitos de visado y las condiciones sanitarias antes de su salida.
Para viajar a Chad, es obligatorio tener un pasaporte en vigor así como un visado. El visado debe obtenerse antes de la salida en la embajada o el consulado de Chad en su país de residencia.
Para viajar con tranquilidad a Chad, es esencial consultar los consejos para viajeros del Ministerio de Asuntos Exteriores, dar prioridad a los desplazamientos organizados y evitar las zonas desaconsejadas. Contrate un seguro adecuado.
Para viajar a Chad, la vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoria y se puede exigir un certificado de vacunación a la entrada. También se recomienda encarecidamente estar al día con las vacunas contra la difteria, el tétanos, la poliomielitis y las hepatitis A y B.