¡Ver elefantes en Tailandia mientras los proteges es posible!

Tailandia es uno de los pocos países que aún alberga elefantes asiáticos. Si la población de elefantes africanos, en peligro, se estima en 400,000 individuos, la de su primo asiático es solo de 50,000. La especie experimentó un gran resurgimiento a principios del siglo XX con la llegada del modernismo en Asia. En Tailandia, por ejemplo, había alrededor de 100,000 individuos en 1900 y solo 13,000 cincuenta años después. Hoy en día, solo quedan 4,000 elefantes en Tailandia, la mitad de ellos en estado salvaje.

Estas cifras son impresionantes y nos llevan a preguntarnos cuál es la causa de esta considerable disminución.
Durante una estadía en Tailandia, son muchos los turistas que desean vivir una experiencia con los elefantes, así que atención, se trata sobre todo de elegir bien el sitio.

La protección de los elefantes, asunto de todos.

Para esto hay que remontarse al origen de la domesticación del elefante, que comenzó hace más de 5,000 años. El vínculo que une al hombre con el elefante no es nuevo. La fuerza e inteligencia de este le valieron ser rápidamente domesticado por el hombre, quien lo utilizó de diversas maneras: trabajos agrícolas, transporte en terrenos difíciles, ventaja militar e incluso en el ámbito religioso durante ceremonias. La indispensabilidad del animal en la vida cotidiana del hombre beneficiaba a la especie. Además, el impacto del hombre sobre la naturaleza era muy limitado, los animales podían prosperar y con vastos espacios salvajes.

¿Qué causó entonces la increíble disminución del número de individuos en un siglo?

Por un lado, la reducción del espacio del hábitat natural de la especie con la deforestación masiva y el uso por parte del hombre de estos espacios. En cuanto al vínculo entre el hombre y el animal, las máquinas y la industrialización rápidamente reemplazaron el trabajo del elefante. Incluso en el ámbito marcial, los carros blindados reemplazaron bastante rápido lo que era una ventaja indispensable para una victoria. En resumen, el animal casi se volvió una molestia para el hombre.

Entonces, ¿cómo te afecta esto?

Después de todo, si el número de elefantes ha disminuido no es culpa tuya. Es simple, con el turismo, el hombre ha descubierto una nueva utilidad para los paquidermos transformados en atracción para viajeros en busca de exotismo.

Los abusos de las granjas de elefantes en Tailandia

Visitar Tailandia u otros países del sudeste asiático suele ser una oportunidad para hacer paseos a lomos de elefantes y asistir a otros espectáculos donde, por ejemplo, el animal pinta sobre un lienzo o juega al fútbol.

Pero no pienses que lo hace por placer, porque le gusta o por amor a su (dueño). Si el animal obedece es porque hay todo un trabajo de sumisión que consiste en romper al elefante desde muy joven. Es lo que se llama .

Agárrate bien, aquí te explicamos en qué consiste:

¿Cómo encontrar elefantes en Tailandia sin dañarlos?

Como consumidor, tienes el poder de no financiar este comercio. Porque al montar a lomos de elefantes maltratados, al pagar para ver espectáculos, eres cómplice de estas prácticas inhumanas.

Viajar a Tailandia significa saber elegir bien tus actividades con conocimiento de causa.

En respuesta a estos métodos violentos y crueles, hace 30 años se alzó una voz, la de la tailandesa Sangduen. De niña presenció el phajaan, el niño torturado sufría tanto que gritaba y ella pidió al mahout que se detuviera. Este le respondió: «No, no tiene tiempo para descansar, descansará cuando muera.»

Desde entonces decidió que algún día crearía un centro de rescate y protección para estos animales. Lo logró en 1996 con la ayuda de Green Tours. Así nació Elephant Nature Park en Chiang Mai; el santuario acoge a los elefantes maltratados y víctimas del turismo masivo. Viven en un entorno lo más natural posible, cercano a lo que tendrían en estado salvaje. Traumatizados por los tratamientos de sus anteriores vidas como esclavos, han perdido en su gran mayoría la voluntad de vivir.

El santuario cuida a los elefantes y les ayuda a recuperarse mentalmente, donde las heridas son más profundas.
Este primer santuario fue un ejemplo para el país e incluso para los países que también tienen elefantes asiáticos. Los centros de rescate aparecieron un poco por todas partes.

Durante un viaje a Tailandia pregunta a la agencia local Odasie, que comparte esta visión de respeto por los animales y el país; te llevará a descubrir los elefantes enviando exclusivamente a sus viajeros con santuarios reputados. El Elephant Nature Park de Chiang Mai principalmente, en medio de una naturaleza exuberante; pero también el Elephant Haven de Kanchanaburi y el Pang Nga Elephant Park en el corazón de la región de Phang Nga al sur de Tailandia.

Quedaría mucho por decir al respecto pero no vamos a hacer una tesis sobre este tema duro y apasionante. Es un tema que nos toca especialmente y del cual queríamos hablarte. Así que durante tu recorrido en Tailandia no caigas en la trampa del turismo masivo y "la atracción animal". No pienses que no puedes hacer nada ante esta situación porque representas el "lobby" positivo del consumo. Tienes el poder de cambiar las cosas apoyando causas justas y fundamentalmente humanistas.