Región de Lubango en 5 días

Visita de la Fortaleza de S. Miguel, seguido de Cidade Alta y Cidade Baixa. Visita de museos e iglesias de su elección. Caminata por la tarde en el Marginale desde el puerto de Luanda. Coma en uno de los muchos restaurantes del centro de la ciudad.

Visita al Memorial de Agostinho Neto y al distrito de Talatona. Ir (o volver) en barco desde el puerto comercial de Luanda, y tomar la otra ruta a lo largo de la larga Rua da Samba para descubrir todas sus tiendas y señales de "casa". Dependiendo del tiempo dedicado a la visita de Luanda, la temporada (cacimbo o temporada de lluvias), sus gustos (playa o no playa), integre el Día 1 o 2 la visita al Ilha do Cabo durante el día o en la noche, o mejor aún, en ambos.

Visita del Museo de la Esclavitud y excursión a la península de Mussulo. La visita de este museo también puede planificarse yendo al Parque Nacional de Kissama, a las playas de Cabo Ledo o al sur del país. Recuerde que es muy recomendable salir del centro de la ciudad al amanecer (o antes del amanecer) para hacer excursiones de un día o viajes largos para evitar perder mucho tiempo en atascos de tráfico.

La ciudad, que hasta 1975 se llamaba Sa da Bandeira, fue desarrollada principalmente por colonos de la isla de Madeira y es una de las ciudades más altas del país (1.720 m). Está a 1h30 en avión de la capital (comparado con casi 15h en autobús). Manténgase un día para llegar a Lubango y si tiene tiempo, comience su visita en el centro de la ciudad.

Visita del centro de la ciudad y dirección al Cristo Rei, una estatua de 14 metros con la efigie de Cristo a 2.130 metros de altura. El día continúa con la Estrada da Tundavala ubicada al noroeste de Lubango. Este sitio natural, que culmina a una altitud de 2.600 m, le dará una vista impresionante de Angola y sus altas mesetas. El resto de su visita será seguida por la Serra da Leba y sus terrazas ajardinadas, que también le ofrecerán magníficas vistas y paisajes naturales impresionantes. Para llegar hasta allí hay que tomar 21 curvas a lo largo de 14 kilómetros. Una fotografía digna de una postal al final del día, una hermosa recompensa, no?